Serie: Claves de los Equipos Efectivos – Episodio I

Hace unas semanas me senté a ver un partido de fútbol nacional, dos de los mejores equipos del país se encontraban luchando por la primera posición y el partido generaba mucha expectativa, es más, fue por eso que me llamó la atención. Puse la señal del partido y sólo escuchaba de parte de los comentaristas que uno de los equipos presionaba y presionaba, pero no lograba anotar; ellos mencionaban que este equipo estaba haciendo todo en el partido: dominar la pelota, generar ataques, cortar los avances del contrarios, en fin, «todo» excepto anotar hasta que llegó el minuto 32, en que recibieron un ataque que resultó en gol, y luego, siete minutos después, llegó el segundo. De estar dominando el partido en casi «todo» pasaron a perderlo – por dos goles – en apenas 7 minutos. Historia conocida para este equipo, aunque al final el resultado haya quedado empatado.

De estar dominando el partido en casi «todo» pasaron a perderlo – por dos goles – en apenas 7 minutos.
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Este evento que acabo de describir es una réplica de lo que sucede en muchos equipos de trabajo en nuestro entorno, es decir, son equipos técnicamente desarrollados, con personas excepcionales, pero que no logran el éxito… ¿Qué es lo que falla?

Un equipo efectivo hace bien las cosas correctas.

Para determinar la efectividad de un equipo es importante saber qué es aquello que nos hace efectivos, por ejemplo y siguiendo la historía de más arriba ¿meter goles o controlar el balón?, o sí tienes un equipo de venta: ¿conocer las tácticas para identificar prospectos o la cantidad de clientes?.

¿No parece fácil, verdad?

La mejor manera de identificar qué es lo correcto es tener en claro la visión y objetivos del equipo, sus componentes, supuestos y riesgos, y sobre ello identificar qué es lo más importante.

El principio de Paretto, descubierto por el economista italiano Vilfredo Pareto en el siglo XIX, indica que sólo la menor parte de nuestro esfuerzo, ingresos y causas genera la mayor cantidad de nuestros resultados, beneficios y efectos; y que en términos prácticos es el del 80/20, te lo explicó con ejemplos tomados de John Maxwell y de Ben Evans:

  • El 20% de tus productos, generarán el 80% de tus ingresos.
  • El 20% de la ropa que guardas, será utilizada el 80% de tu tiempo.
  • El 20% de nuestro trabajo, nos provee el 80% de nuestra satisfacción.
  • El 20% de las personas, haré el 80% del trabajo.

Entonces, en la práctica… ¿qué significa hacer bien las cosas correctas?, signifca identificar ése 20% que hace la diferencia en el éxito de tu equipo y poner ahí tu mejor y mayor esfuerzo.

Para identificar esas porciones, síentate y reflexiona:

  • ¿Cuál es el 20% de mis actividades que me acerca a mi visión u objetivos como equipo?
  • ¿Cuál es el 20% de mi equipo que representa el 80% de mi éxito?
  • ¿Cómo puedo lograr que el 80% de mi tiempo, desarrolle a ése 20% de personas y actividades?
  • ¿Cómo puedo hacer para que ése 20% del equipo desarrolle al siguiente 20%?

¡Qué excelentes preguntas para comenzar a mejorar la efectividad de tu equipo!

Entre que tomas tiempo para contestarlas, yo me tomaré para preparar el Episodio II y revisar tus comentarios.

Publicado por Erlan Gonzales

Esposo de Evelyn Meneses, papá de Hannah y Zoe. Ingeniero por muchos años, apasionado por el desarrollo personal de las personas y enamorado de la obra de Jesucristo.

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